Leo el libro de Max Otte "EL CRASH DE LA INFORMACION" . El autor sostiene que se ha instalado en el mundo el virus de la desinformación que ataca a los ciudadanos a través de la maniplación de las noticias que hacen los políticos y los poderosos grupos económicos sobre todo.
Para transmitir con eficacia el virus , según Otte, se utilizan sin contemplación a los medios de comunicación y a sus periodistas a los que se les inoculan informaciones falsas y manipuladas que recalan en la población en general haciéndoles adoptar comportamientos erráticos y dirigidos hacia los intereses de los poderosos.
Cuantas más noticias se transmiten , sobre todo a través de internet, más se contribuye a la sociedad de la desinformación, sostiene este alemán, profesor en Boston , que se adelantó en 2006 a predecir en otro libro que venía una gran crísis económica mundial.
Para los periodistas la labor de confirmación de la veracidad de determinadas noticias se les hace muy díficil con los medios de los que disponen. Cuanto más se debilitan los grupos periodísticos ,más fácil resulta colarles la "desinformación interesada".
Excluyo los ejemplos que pone el autor que van desde los bancos hasta las cadenas de alimentación para no descubrir toda la trama del "crash de la información".
Uno hace tiempo ya que lee, escucha y ve algunos reportajes y noticias con una cautela propia del que se enfrenta a un camino de minas escondidas entre los adoquines , porque a parte del interés ideológico que le pone un medio en cuestión, en estas épocas de crisis que vivimos, te explotan minas con noticias que son publicidad y anuncios que aparecen como información, pero lo grave de verdad es acabar pisando una mina antiinformativa que se le ha colado al medio sin enterarse lo más mínimo porque carece de equipos de desactivación
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