miércoles, 28 de marzo de 2012

WWW.ELDIARIO.ES

Hace tiempo que conozco a Ignacio Escolar, el periodista que ha anunciado, al alba  y en su twitter, que en un par de meses nacerá en la red eldiario.es.
Cuando escribo este post ya somos algo más de once mil seguidores los que apostamos por su sencillo y necesario ideario periodístico fundacional.
Ayer por la noche me llamó Nacho. Yo estaba en Pamplona presentando mi novela Tienes que Contarlo y me leyó con urgencia la nota con la que iba  a presentar un proyecto del que veníamos hablando hacía más de un año. Estaba emocionado, diría que excitado...totalmente convencido, y me transmitió el entusiasmo necesario para decirle escuetamente: Nacho, ya te dije que cuentas conmigo. Adelante.
Yo acababa de hablar en la librería ELKAR de Pamplona de la importancia del periodismo en estos momentos, de recuperar su esencia y de que este sea un contrapoder para los ciudadanos frente a la ola informativa que nos marcan los mercados, las agendas de los partidos políticos, las primas de riesgo y el conformismo de los ajustes innecesarios...y lo hacía a través de la ficción de una novela negra que plagiaba, desgraciadamente, la realidad de alguna prensa mortecina y con unos periodistas desanimados, entregados a la autocensura y a un futuro sin ilusión.
Por eso cuando me llamó Nacho vi que era posible que con mucha modestia podíamos intentar, de la mano de buenos profesionales, con el mejor talento y honestidad, hacer una información que busque la verdad contrastando las fuentes sin ataduras y con valentía, porque en el fondo es una responsabilidad que adquirimos los que nos hemos unido en torno a eldiario.es con la ilusión de fundar algo tan viejo como el periodismo bien hecho. Los ciudadanos se lo merecen, pero los que estamos en esto también.
Había que anunciarlo al alba, cuando el sol despuntaba con timidez entre las montañas del río Arga a su paso por Pamplona o desde el Manzanares de Madrid. Me pareció que sería un gran día y no me equivoqué.

martes, 20 de marzo de 2012

LOS IMPUESTOS Y LOS PERIODISTAS

Will Rogers, cómico estadounidense fallecido en 1935, decía que la muerte es lo único que no suele empeorar cuando pasa por el Congreso, a diferencia de los impuestos.
Nuestro gobierno absoluto, quiero decir de mayoría absoluta, nos ha incrementado temporalmente los impuestos a los ciudadanos para recaudar en torno a 6.000 millones de euros más para sanear las finanzas públicas y enjugar el déficit.
Es una medida que tiene un horizonte de dos años y que nos situará en los primeros lugares de las naciones europeas, por fin seremos líderes en algo. En el caso de Cataluña nos vamos a poner mirando a Suecia, que honor.
Resulta que los catalanes somos los que más IRPF pagaremos de todos los españoles , mientras que los madrileños serán los que menos contribuyan con sus impuestos al Erario, por eso del tramo fiscal de competencia autonómica.
También somos de los primeros, los catalanes, en recortar el gasto público. Los primeros en cerrar quirófanos, los primeros en recortar salarios de los funcionarios, los primeros en rehablitar el impuesto del patrimonio.... y así sucesivamente en el ranking de ajustes desajustados.
Estamos pendientes de las elecciones andaluzas porque el gobierno pudiera tener la tentación de que a las cero horas y un minuto de conocerse el resultado, y de serle este favorable al PP, nos aplicaría una nueva dosis de jarabe bruseliano para subirnos el IVA o incrementarnos algún impuesto para ser todos más solidarios.
Estamos menguando tanto como las expectativas de salir a corto de esta crisis. Nos están jibarizando el crecimiento a base de contribuir y recortar más. Parece que el consumo y la productividad están lejos del horizonte de este gobierno. El crecimiento es una quimera inalcanzable con estas medidas constrictivas que generan inseguridad en los empresarios y desempleo en los trabajadores.
Las medidas coercitivas y restrictivas son más importantes que las expansivas. Hay que concienciarse de que esto va para rato porque hay que recaudar para salvar al sistema financiero de aquí y  la deuda de allá.
Cuando veo la campaña emprendida  por Hacienda, y filtrada interesadamente a los medios, contra algunos conocidos periodistas para inspeccionarles sus ingresos e impuestos, me preocupo más, y no porque no se les deba tratar como a cualquier ciudadano, sino porque estos no se vean paralizados para ser críticos contra una política  que, desde mi punto de vista, nos conduce de nuevo hacia atrás. Y ya saben, hacia atrás ni para darse impulso.


jueves, 15 de marzo de 2012

THE DOMINGUEZ POST

La noticia de que la periodista Montserrat Domíngez será la directora del Huffington Post español que PRISA  va a lanzar en el mes de junio en España es, desde mi parecer, magnífica.
¿Por qué?: Pues porque desde hace tiempo creo que es deseable que al frente de los medios de comunicación hayan mujeres. ¿Soy machista por ser feminista comunicacional?: Pues no lo se, pero yo perseguí tener una directora para ADN y no pudo ser. Siempre he creido que la sensibilidad y percepción por las historias que mueven el mundo estarían mejor contadas por una mujer.  Y eso que hay mujeres y mujeres... No es lo mismo la Merkel  alemana o la Soraya nuestra, que la Montserrat Domínguez del "A vivir ...". No señor, no es lo mismo, entre otras cosas porque las dos anteriores no son periodistas, pero influyen más que nadie.
A mi me gusta The Huffingnton, porque creo que han invertido, y por tanto revolucionado, el modelo informativo digital. 
Dice un amigo periodista que en el periodismo de hoy la opinión es irrefutable y los hechos son libres, justo lo contrario de lo que era antes. The Huffingnton está basado en la opinión, en sus blogueros especialistas en las clásicas secciones de política, economía, cultura, tecnología, etc.y en un par de informaciones específicas y personalizadas que están revestidas de las noticias  de los mejores medios americanos.
Eso es lo que va a hacer PRISA con su The Dominguez Post. La marca es muy importante para algunos: llamarse Huffington en español no es lo mismo que iniciar de cero y picar piedra en la credibilidad del atiborrado internauta.
Si hoy tuviera que hacer un medio de comunicación, este sería bien parecido a este proyecto.
Solo me atrevería a aconsejarle a Montserrat Dominguez que no sea timorata, que no se case con nadie, que obvie los compromisos de su empresa y rompa con las censuras, que, dado que va al 50% con el Huffington de AOL,americano, sea la mitad  de libre para no subirse a la ola informativa en la que están los medios españoles y se abra un espacio de comunicación libre y ciudadano. Que no le de miedo a ese mal llamado periodismo ciudadano y que entienda que los periodistas, como los médicos o los arquitectos, también son ciudadanos.
En fin, que rompa las barreras de la información enconsertada y sin controversia, que abra ventanas a la opinión bien informada y que abra los ojos donde otros los cierran.
Para que la gente siga al Huffington español tiene que haber algo más que la marca, tiene que ser creíble el modelo de la DOMINGUEZ POST. 
Bienvenido un nuevo medio , es una buena noticia.

lunes, 12 de marzo de 2012

TIENES QUE CONTARLO



Hoy escribo sobre mi novela, Tienes que contarlo, que ya está en las librerías.
Algún periodista me ha hecho la reflexión sobre por qué no he escrito un ensayo de periodismo, publicidad y redes sociales, que es el ámbito en el que me muevo profesionalmente, en vez de atreverme con una novela policíaca, un thriller ligero, y correr el riesgo de ser pasto de los críticos literarios. Un amigo me decía que en este país te consideran un intruso si traspasas los límites de tu encasillamiento profesional y no se perdona con facilidad a los advenedizos.
He decidido correr ese riesgo con el solo fin de llegar a alguna persona más que a los profesionales de la comunicación, que dicho sea de paso, las están pasando canutas en los momentos en que vivimos.
Sin embargo, tengo la sensación, aquello tan manido, de que la realidad está superando a mi ficción. A las pocas semanas de haber escrito en la novela que aparecía asesinado en su casa mi periodista de El Universal, encontraban muerto en su piso de Londres al de The News que había destapado los casos de soborno del imperio de Murdoch.
El grupo de comunicación Universal, en mi novela, padece una crisis tal que los periodistas están con el agua al cuello, tras sucesivos ERE y recortes de condiciones laborales y su editor, que ya había tirado la toalla de antemano, le acabará dando la puntilla con formas, digamos, poco ortodoxas. En la realidad mientras contaba esto, cerraban ADN y Público y la publicidad en los medios se hundía.
Una publicidad, esta de nuestra época, que iba a cambiar nuestra vida. Nosotros éramos el producto a vender al utilizar los contenidos y las redes sociales de manera gratuita. Nadie nos regala nada, pero nosotros sí estamos dispuestos a airear gratuitamente nuestras opiniones, fotografías y pensamientos a través de las redes sociales. Estamos dispuestos a ofrecer nuestra privacidad, pero ¿a cambio de qué?
Y entonces se iban sucediendo las noticias en el mundo real: GOOGLE había roto la barrera de navegación de FACEBOOK para conocer nuestros hábitos y costumbres; la información vertida era imborrable; en la nube, alguien estaba cruzando algoritmos con nuestras fuentes abiertas para predecir el futuro con la excusa de controlar actos terroristas o simplemente de protesta. Todo estaba bajo control de los servicios de inteligencia y de las marcas publicitarias.
Tenía que contarlo y preferí que lo hiciera una periodista de raza, una joven de la sección de sucesos de El Universal y un policía de la Brigada de Investigación criminal que acabarían por intercambiar a veces sus papeles.
Si no lo hubiera contado una buena periodista, si no lo hubiese investigado hasta el final, a mí no me hubiesen creído aunque hubiese hecho un sesudo tratado sobre periodismo y redes sociales. Uno más.

 http://rocaeditorial.com/catalogo/Tienes%20que%20contarlo%20%28ebook%29-1226-imprimir.htm

miércoles, 7 de marzo de 2012

REDES: ¿CONTROLADOS O MONITORIZADOS?

Buscando información para mi novela TIENES QUE CONTARLO, me adentré en el complejo mundo de las redes sociales. Un mundo donde a los usuarios nos denominan "fuentes abiertas" y donde el negocio está, resumiendo y mucho, en la publicidad personalizada.
Ya me resultaba obvio que en ese mundo de la red donde medios de comunicación y usuarios poníamos nuestros contenidos gratuitamente, el producto a vender era yo mismo; todos nosotros.
The New York Times publicaba hace poco que los diarios no habían dedicado recursos tecnológicos suficientes para monitorizar el comportamiento de sus lectores digitales, al contrario de los buscadores como Google y las redes sociales líderes como Facebook o Twitter, y que eso generaba que la publicidad fuera menos eficaz en los medios de comunicación. El anunciante requiere conocer cuales son nuestros gustos y preferencias a través del rastro que vamos dejando al navegar con internet.
La propia política de privacidad estrenada por Google este mes ya nos advierte que ese es su negocio y que hemos de aceptar que nuestros movimientos están controlados y que pueden ser imborrables desde el momento en que los compartimos libremente.
Hoy en día se puede saber cuando y dónde leemos un libro, en qué página lo dejamos, cuales son nuestros subrayados y comentarios y predecir cual será el próximo que vamos a comprar. Baste mirar la red social  www.thecopia.com , por ponernos en el ejemplo.
Hasta ahí todo correcto. Todo el mundo es libre de asociarse a la red o de prescindir de la tecnología de internet y restar en el anonimato. Pero entonces, mejor no enviar  un solo mail, escribir un post o aceptar un amigo digital, porque lo que descubrí es que no solo las marcas nos controlan y monitorizan, sino que los llamados Servicios de Intelegencia de los gobiernos quieren predecir el futuro a través de controlar nuestro pasado y nuestro presente.
La información que se acumula en la nube digital es gigantesca, dispersa y a veces inteligible. Seleccionarla, ordenarla y descifrarla con algoritmos matemáticos que interpretan hasta el tono con el que pronunciamos nuestras conversaciones digitales es una tarea de decenas de empresas de tecnología que están al servicio de la Inteligencia que busca actos terroristas, delincuencia criminal y , como no, los movimientos sociales de protesta que pueden poner en jaque la seguridad de un país.
La CIA auspició un fondo de inversión multimillonario para invertir en esas empresas, y no es de extrañar que unas de las primeras en colaborar fueran Google y Facebook, luego vinieron hasta un centenar más. (ver www.iqt.org).
Espiar las fuentes abiertas parece una contradicción, pero es una realidad.
De alguna manera ya lo dijo George Orwell en su novela 1984:
El que controla el presente controla el pasado;el que controla el pasado controla el futuro.



viernes, 2 de marzo de 2012

LA RADIO DE PACO

Mi amigo Paco me llamó ayer. Hacía tiempo que no hablábamos. Me dijo que había dejado de escuchar la radio, que no soportaba que a primera hora de la mañana iniciaran a hablar de lo mal que está la economía, del incremento de la prima de riesgo, del déficit galopante y del crecimiento imposible...
Incluso por la noche, cuando  solía llevarse la radio a la cama y su programa deportivo favorito le mecía antaño en la cuna de la evasión hasta domirle con una sonrisa, este se había convertido en una prolongación de la crisis, tan insoportable, que le causaba pesadillas.
No le acababa de creer pero me insistió con tal amargura que pensé que a lo mejor como mi amigo Paco podrían haber miles que estuvieran desertando de las ondas pesimistas y agoreras para no estar de mal rollo todo el día.
––¿Pero es que no se dan cuenta que si no compramos lavadoras y no vamos de vez en cuando a un restaurante nos vamos a hundir aún más en la miseria?
––Sí Paco, sí, si tienes razón, claro ––le decía yo, colgado al teléfono mientras me hacía una tortilla de un solo huevo.
––¿Sabes lo que pienso? Que las radios, las teles y los periódicos están conchabados con el mensaje de los políticos. Esto no es casualidad. Hay que ajustarse y los medios de comunicación lo pregonan a los cuatro vientos para que lo asumamos sin rechistar.
––Mira Paco, eso no es posible. Algunos medios son críticos con...
Me interrumpió
––¿Críticos?, pero si yo escucho una radio que siempre ha estado en contra de la derecha ...pero te digo que solo habla de las penurias económicas y  me pongo de mala leche.
––Paco, yo creo que si eso es lo que hay tendrán que hablar de ello. ¿no crees?
––¿Sí? pues yo ya no quiero saberlo. A tomar por saco la radio.
––Exageras
––Creo que los que exageran son ellos. Son los altavoces del pesimismo y conmigo que no cuenten.
––Bueno, tú veras. Buenas noches. A ver si nos vemos  pronto.
––Sí, vamos un día a cenar. Siento haberte dado la paliza.
––No te preocupes. Un abrazo.

Confieso que  Paco, sin quererlo, me puso un poco de mala leche.