El fundador de Grupo Zeta , Antonio Asensio Pizarro, quizás no le hubiese vendido un 23% del Periódico de Cataluña a José Manuel Lara. Si se concreta esta operación, José Manuel Lara Bosch y una de sus hijas se sentarán en el consejo de administración del periódico catalán en breve.
Lara, que consiguió Antena 3 TV de manos de Telefónica, años después de que ésta se la adquiriera a Asensio por instrucciones de José María Aznar, entonces presidente del gobierno, siempre fue detrás del grupo mediático del editor de Zeta fallecido en 2001.
La relación entre ambos, Asensio y Lara, venía de lejos. Desde que de pequeños veranearan en El Masnou y el adolescente José Manuel jugaba al balón con los amigos mientras Antonio les observaba muchas veces desde la banda. José Manuel le llamaba "el niño de la pelota". "Niño ve a buscar la pelota", le solían decir al pequeño Antonio que, aunque solo tenía un año menos que José Manuel, tenía menos envergadura física.
En el transcurso de la vida profesional de ambos como editores, Lara inicialmente de libros a través de Planeta, jamás pudieron llegar a acuerdos empresariales, pero Lara andaba detrás de crear un grupo mediático como el que había conseguido aquel "niño de la pelota". Era su sueño. Por eso cuando Asensio se desprendió de las últimas acciones que le quedaban del diario La Razón, que fundó junto a Luis María Ansón, allí estaba Lara para quedárselas. Fue el inicio de la carrera mediática de Lara y Planeta.
Cuando Grupo Zeta decidió vender Ediciones B en 2002, ya fallecido Asensio, se dio instrucciones al banco de negocios que intermediaba la operación de que se ofreciera a cualquiera menos a José Manuel Lara de Planeta y cuando se puso a la venta Grupo Zeta, en 2008, Lara que se reunió con el hijo de Asensio, Toni, en la actualidad presidente del Grupo, fue incapaz de conseguir que éste aceptara una generosa oferta. Al final ni Ediciones B ni el Grupo se vendieron y éste entró en declive como muchas otras empresas periodísticas envueltas en una crisis del papel sin precedentes.
Era tal la asintonía entre ambos que cuando Zeta adquirió Bruguera y los derechos de El Capitán Trueno, que entonces editaba Planeta con otro nombre, la propuesta de coedición que le hizo Lara a Asensio fue desestimada al momento. Ni en eso podían ponerse de acuerdo.
El Periódico, junto con la televisión, fueron los medios preferidos del editor Asensio. Ahora su hijo le vende una parte del rotativo catalán que está hipotecado por las deudas y la falta de rentabilidad. Es una buena operación financiera que va ligada a una renegociación bancaria (quita) de parte de la deuda del Periódico y que le debe dar oxígeno por un tiempo. Posiblemente el hijo de Asensio también haya pactado con Lara una salida a su maltrecho negocio adudiovisual.
En el diario los trabajadores están contentos, los bancos a los que se les debe cerca de 140 millones de euros también y José Manuel Lara,que ha visto cumplir uno de sus sueños, debe ser feliz: le ha quitado el balón al "niño de la pelota".
Asensio pienso que no lo hubiera permitido.
domingo, 23 de noviembre de 2014
miércoles, 19 de noviembre de 2014
BECARIOS PRECARIOS
La demanda interpuesta por 7500 becarios de la editora americana Conde Nast, que publica Vogue, Vanity Fair, The New Yorker, etc, ha acabado con el pago de más de 5,8 millones de dólares por el abuso cometido con estos trabajadores que llegaban a cobrar menos de 1 dólar por hora de trabajo y que hacían jornadas de hasta doce horas asumiendo responsabilidades que no eran propias de su condición laboral. Otras compañías como Hearts Publishing, NBC Universal o Warner Music están sufriendo idénticas reclamaciones por abuso de las condiciones laborales de los "interships", como se les denomina a estos estudiantes en prácticas explotados laboralmente.
En España Grupo Prisa fue condenado por la inspección de trabajo a pagar 160.000 euros por utilizar a los becarios, algunos provenientes de su master de periodismo (que cuesta 12.000 euros), para realizar trabajos que correspondían a la categoría laboral de redactores en plantilla. Muchos de ellos, tras la multa, han sido "despedidos" y se ha evidenciado la carencia de personal en sus medios, que habían sufrido regulaciones de empleo.
Ser becario no es una profesión y sin embargo para muchos se está convirtiendo en un trabajo habitual. En muchos medios se montan triquiñuelas para renovarles su permanencia como mano de obra barata o para sustituir a un periodista contratado con salario de convenio.
Además, no solo no se les forma como corresponde a su condición de redactores en prácticas, sino que se les pide realizar largas jornadas y realizar tareas de responsabilidad sin orientación ni supervisión de nadie.
Recuerdo, que hace unos años una joven estudiante de periodismo al final de una charla que daba en El Escorial, se me acercó para dejarme su currículum y decirme que le gustaría tener una oportunidad para trabajar en prácticas en un diario. Ojeé los papeles que me tendió en los que había una buena ristra de "experiencia laboral" como becaria; acto seguido me dijo: "la única condición que le pongo es que no le puedo pagar las prácticas". Debió notar mi perplejidad porque me explicó que era lo que había hecho en el último medio de comunicación en el que había trabajado, con el fin de adquirir experiencia.
Nadie debe abusar de los becarios en ningún tipo de empresa, pero hacerlo con los que realizan sus prácticas de periodismo invalida a los medios de comunicación para ejercer cualquier crítica sobre la situación social de los trabajadores en general. La precariedad del periodismo también tiene que ver con la precariedad de los becarios.
En España Grupo Prisa fue condenado por la inspección de trabajo a pagar 160.000 euros por utilizar a los becarios, algunos provenientes de su master de periodismo (que cuesta 12.000 euros), para realizar trabajos que correspondían a la categoría laboral de redactores en plantilla. Muchos de ellos, tras la multa, han sido "despedidos" y se ha evidenciado la carencia de personal en sus medios, que habían sufrido regulaciones de empleo.
Ser becario no es una profesión y sin embargo para muchos se está convirtiendo en un trabajo habitual. En muchos medios se montan triquiñuelas para renovarles su permanencia como mano de obra barata o para sustituir a un periodista contratado con salario de convenio.
Además, no solo no se les forma como corresponde a su condición de redactores en prácticas, sino que se les pide realizar largas jornadas y realizar tareas de responsabilidad sin orientación ni supervisión de nadie.
Recuerdo, que hace unos años una joven estudiante de periodismo al final de una charla que daba en El Escorial, se me acercó para dejarme su currículum y decirme que le gustaría tener una oportunidad para trabajar en prácticas en un diario. Ojeé los papeles que me tendió en los que había una buena ristra de "experiencia laboral" como becaria; acto seguido me dijo: "la única condición que le pongo es que no le puedo pagar las prácticas". Debió notar mi perplejidad porque me explicó que era lo que había hecho en el último medio de comunicación en el que había trabajado, con el fin de adquirir experiencia.
Nadie debe abusar de los becarios en ningún tipo de empresa, pero hacerlo con los que realizan sus prácticas de periodismo invalida a los medios de comunicación para ejercer cualquier crítica sobre la situación social de los trabajadores en general. La precariedad del periodismo también tiene que ver con la precariedad de los becarios.
lunes, 10 de noviembre de 2014
PRÓXIMAS PRESENTACIONES DE ESTA ES TU VIDA EN MÁLAGA Y SEVILLA
Viernes 14. 19:30 Horas. Málaga
Conversará con el autor:
Miguel Fernández, periodista y escritor.
El acto tendrá lugar en la Librería Luces, Alameda Principal, 16. Málaga.
Lunes 17. 19:30 Horas. Sevilla
Conversará con el autor:
Joaquín Durán, Subdirección General RTVA y Dirección de Canal Sur TV
El acto tendrá lugar en Casa del Libro, Velázquez, 6 Sevilla
Conversará con el autor:
Miguel Fernández, periodista y escritor.
El acto tendrá lugar en la Librería Luces, Alameda Principal, 16. Málaga.
Lunes 17. 19:30 Horas. Sevilla
Conversará con el autor:
Joaquín Durán, Subdirección General RTVA y Dirección de Canal Sur TV
El acto tendrá lugar en Casa del Libro, Velázquez, 6 Sevilla
miércoles, 5 de noviembre de 2014
ESTA ES TU VIDA : EL REALITY
Quizá
nuestra vida no es la que creemos haber vivido.
Imaginemos que queremos averiguar la
verdad sobre nuestra propia vida: conocer de primera mano
cómo es la pareja con la que convivimos, cual es su verdadero pasado y cuales
son sus auténticos pensamientos y actuaciones en relación a nosotros; cómo y
por qué se tomó la decisión de ascendernos o despedirnos de nuestro trabajo;
qué opina de nosotros el que creemos que es nuestro mejor amigo o amiga, por
qué nuestro hermano siempre fue el favorito de nuestro padre, qué es lo que
dicen y cómo se comportan a nuestras espaldas nuestros compañeros de trabajo…
todo, nuestro pasado y nuestro presente se va a investigar a través de
infinitos medios. Solo tenemos que
firmar un contrato en el que renunciamos a nuestra intimidad: les daremos
nuestras cuentas bancarias, las llaves de casa, las claves secretas de nuestro
ordenador, las de las cuentas de mail, de facebook , twitter… nuestro teléfono
móvil, el libro de familia, la declaración de la renta….todo.
Se trata de un reality televisivo
inventando: Esta es tu vida, que da
título a mi última novela. En ese programa de telerrealidad ganará aquel que
haya llevado una vida más ilusa, engañosa e irreal. El público en sus casas y
el jurado en el plató no debe votar a aquel cuya vida es tal cual la ha vivido
y contado en el programa.
El reality
bate todas las audiencias hasta que Lucía, una de las concursantes, aparece
colgada del campanario de una iglesia y los directivos de televisión deciden
aprovechar esa circunstancia para mezclar a los periodistas de los servicios
informativos de la cadena con los de la productora de Esta es tu vida en un macroespacio televisivo ¿Todo vale para
conseguir la máxima audiencia?
Los
espacios de telerrealidad tienen millones de seguidores en todo el mundo,
suelen ser líderes en el prime time
de la cadena que los emite. Algunos creen que forman parte de la llamada
telebasura, pero resulta complejo aplicar esta definición a unos formatos que
tienen tras de sí a decenas de guionistas, realizadores y técnicos que se
esmeran en que la hiperrealidad y la hiperficción estén bien armonizadas para
levantar las pasiones y sentimientos más profundos de los telespectadores.
Ingredientes como el morbo, a veces el
voyerismo, la apariencia de realidad, la competencia a ultranza entre los
concursantes y la capacidad de interacción del espectador a través de las redes
sociales y los mensajes de los móviles, son imprescindibles para captar el
interés de la audiencia.
Me da la
sensación de que algunos de los componentes de esta fórmula mágica se están
empleando en los informativos de televisión y, por descontado, en las tertulias
de carácter político-social, donde se exageran las posturas y opiniones y se
buscan las empatías y aversiones con los tertulianos, que suelen sobreactuar al
dictado de los guionistas. Todo por la audiencia.
Es
preocupante que la información y la opinión televisiva esté salpicada por los
realities. Con la que está cayendo debería bastar con contar la verdad o las
verdades de las noticias, sin subjetividades ni exageraciones, ya que de por sí
solas tienen mucho morbo.
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