martes, 28 de septiembre de 2010

LA CALIDAD INFORMATIVA

Es mi "post" número cien desde que inicié el camino de la blogosfera, hace dieciocho meses. Durante este tiempo he procurado echar un vistazo , a veces colateral, a los medios de comunicación y opinar sobre la evolución y comportamiento de éstos en la sociedad actual.
He recibido tantas opiniones críticas como favorables de mis lectores. Es lo que tiene el exponerse a la red sin red. He de confesar que la mayoría me han llegado a través de mi dirección de correo electrónico y menos en los comentarios del propio blog. Supongo que la gente no quiere exponer su opinión frente a terceros .
Soy un mal bloguero, en el sentido de que no he utilizado las múltiples herramientas que permiten una mayor difusión de lo que escribo. Me doy cuenta que escribo, la mayoría de las veces, para mi y para un núcleo de colegas y amigos . Se diría que mato pulgas a cañonazos. Utilizo algo tan ilimitado como internet para llegar a la vuelta de la esquina.
He tenido sorpresas que se han vuelto incontrolables como que algún post se ha difundido, de repente, a miles de personas desconocidas y que éstas han generado, en otros sitios, una cadena de comentarios también absolutamente imparables . Más allá de ponerme nervioso, me ha parecido una experiencia de libertad enriquecedora.
Hoy me he desayunado con las declaraciones del director de el Periódico de Catalunya realizadas ante la presentación de un nuevo suplemento , en papel, de economía; dice Enric Hernandez : "En medio de tantos agregadores de contenidos no contrastados y de tantas redes sociales que intercambian rumores como si fueran noticias(....) el periodismo de calidad, y por tanto de pago, continuará jugando un papel relevante en la sociedad actual" y añade : "El futuro no pasa por devaluar la prensa de prestigio equiparándola a las publicaciones gratuitas con un reparto al por mayor , sino buscar la excelencia y fidelizar el público que la demanda".
No quisiera sacar de contexto sus declaraciones, porque Hernandez es, también,usuario y partidario del uso de las nuevas tecnologías en su medio, pero he vuelto a notar esa defensa numantina y algo rancia, que empieza a preocupar, de los valores de la prensa de pago cuando en el mundo todo avanza hacia la gratuidad de la información, incluso de la buena información y contrastada.
Sin ir más lejos hoy , en su periódico, contaban como personajes tan dispares como Hugo Chávez y Urdangarin utilizan twitter para comunicarse con sus semejantes humanos. En los países occidentales avanzados la mayoría de ejecutivos de compañías grandes y pequeñas, políticos, científicos, humanistas y mortales comunes, tienen su blog personal que les permite informar e interactuar con los incontrolados públicos de la red. Si las redes sociales albergan cientos de millones de usuarios que infieren información a otros cientos de millones, es un error estar ajeno a esta realidad siendo periodista.
Es más, como hace el director de The Guardian con sus periodistas, habría que aconsejar a las redacciones que se den de alta en las redes sociales y las utilicen como fuente de información si no quieren estar fuera de juego de la realidad. Que sigan el twitter de los personajes relevantes de los cinco continentes si quieren estar al día.
El control de la información se ha ido hace tiempo de las manos de los diarios. Hoy está en manos del público y ahí es donde debe estar. No hay vuelta atrás.
El problema de los diarios de pago y en papel es que muchos no sólo se han dejado comer el terreno por los buscadores como Google , sino también por algunos diarios surgidos recientemente de la red que empiezan a rentabilizar su inversión.
Google es un negocio de publicidad, como lo es facebook o lo será twitter, Huffington Post, The Guardian.uk, etc.etc. no creo que en el futuro todos estos "sitios" cobren un peaje por acceso más allá del que nos cobran los operadores de telefonía.
No es cierto que la buena opinión esté sólo en los periódicos de pago. Mi corta experiencia en el blog , me ha permitido conocer opinadores preparados y especialistas en muchas áreas que luego han sido seguidos por los diarios de papel.
La gratuidad, incluso en el papel, y el periodismo al "por mayor" no debe ser signo de poca calidad frente a sus homólogos de pago. La calidad dependerá de los medios para captar talento y los recursos que se destinen a la investigación y a la elaboración de los temas, llamados propios, de un diario. Desgraciadamente en los últimos meses tanto en los gratuitos como en los de pago se ha levantado el pie del acelerador y hasta se ha puesto el freno , cuando no la marcha atrás, en la dotación de estos recursos.
Se ha despedido a periodistas, se han bloqueado viajes al lugar de la noticia, se han cerrado corresponsalías , se han reducido las retribuciones de redactores y opinadores y ha menguado la paginación que recibe el lector mientras el precio del diario ha subido. Son unos cuantos elementos que hacen difícil que los compradores de periódicos no sigan descendiendo.
La prensa diaria está en un tránsito hacia un modelo todavía desconocido para los editores. Sólo los que tengan capacidad económica para utilizar el método de prueba-error, reiteradas veces, tendrán una oportunidad de acertar y sobrevivir, lo demás es economía de subsistencia y esperar que los anunciantes acaben de emigrar hacia otras audiencias en la red , en el móvil o dónde quiera que se halle el nuevo público.
Los periódicos posiblemente no desaparecerán en los próximos 20 años, pero sólo subsistirán aquellos que entiendan que el control de la información ya no está en sus manos. Sólo tienen que dejar de mirarse hacia si mismos y autocomplacerse con su nivel de calidad y referencia frente al lector. Eso es tan malo para un diario como pregonar a los cuatro vientos que esto del papel se acaba.

1 comentario:

carlos bravo dijo...

felicidades por los 100 José!!!
..y yo también creo en la calidad y en el valor. Y lo que vale, cuesta. Claro, pero eso no significa que el modelo de negocio haya de ser el de siempre!!
hagamos las cosas aún mejor, enfoquemos, seamos diferentes, riamos, juguemos, probemos, conozcamos a los nuevos..y disfrutemos de la fiesta hasta que descubramos quién la pagará...