AUTOCONTROL DE LA PUBLICIDAD Y DE LA INFORMACION

Este verano hemos tenido, aprovechando el terreno desértico que han dejado los anunciantes en las páginas de los diarios, una campaña de AUTOCONTROL DE LA PUBLICIDAD.
AUTOCONTROL es un organismo formado por agencias, anunciantes y medios de comunicación cuya misión es "velar" porque la publicidad que se inserta en los medios sea veraz, legal, honesta y leal, según transcribo literalmente de su página web.
Esta asociación tiene su junta directiva (un máximo de 21 miembros), su gabinete técnico y su jurado de publicidad (hasta 4 secciones) compuesto por catedráticos de derecho mercantil, sociologos, psicólogos y varios ex cargos en el entorno del sector del comercio y del consumo.
AUTOCONTROL dirime y falla con su jurado sobre la bondad de la publicidad que es cuestionada por anunciantes competidores y/o por diferentes asociaciones o simples particulares,reconviniendo al anunciante para que cese en su difusión si lo estima conveniente. Dado que también son miembros algunos medios de comunicación, casi todas las televisiones, al final éstos optan por retirar los anuncios que no pasan la criba y censura de un jurado tan cualificado. De facto acaban teniendo tanto poder o más que una sentencia en firme del poder judicial a pesar de ser una asociación privada.
Privada, pero de todo el colectivo que está implicado en la difusión de un anuncio.
Los criterios para determinar lo que es publicitable y no lo es son tan peligrosos como lo que es publicable o no de una información.
Podríamos acordar principios básicos, tan básicos que no rayaran la censura o la autocensura en lo publicado, sea publicidad o información, pero poco más.
Si examinamos algunos de los casos fallados por el jurado de AUTOCONTROL, éste ha permitido que Danone diga que con su producto DENSIA se ayuda a recuperar el nivel de calcio que requieren las mujeres en la menopausia, le ha quitado la razón a Minute Maid cuando decía en la tele que era como comerse una naranja recién exprimida cuando alguién extraía el bote de zumo de un árbol y también se la quitó a Campofrío cuando lanzó al mercado un jamón en lonchas sin grasas.
Tampoco tuvo suerte cuando Font Vella sacó una garrafa de agua en la que imprimió la palabra ECO (ecológica) , a pesar de que tuvo que demostrar que le ponía 50 grs. menos de plástico que sus competidores y que éste era, además reciclado. Font Vella-Lanjarón realizó frente al "jurado" toda una exposición detallada de la cantidad de camiones, y por tanto de combustible contaminante, que se ahorraban en el transporte por el menor peso de sus garrafas. Vaya pérdida de tiempo y de recursos.
Gracias a AUTOCONTROL sabemos, también, que si haces una carátula de menos de 5 segundos del anuncio de una cerveza en la trasmisión de un partido de fútbol, no es necesario que incluya la leyenda de que hay que beber con moderación a pesar de que lo denuncien algunos usuarios. También tuvieron vía libre los cerveceros cuando hicieron la campaña "un dedo de espuma, dos dedos de frente, para un concurso redaccional sobre la cerveza que intentó prohibir la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid.... y así sucesivamente.
Podría deducirse que los de AUTOCONTROL, haciendo un chiste fácil, son más de cerveza que de zumos y agua mineral.
Ah. y su trabajo no está exento de transparencia y limpieza, por algo permitieron a ARIEL, ante el acoso de sus competidores, que dijera que con una sola dosis despega las manchas más resecas mejor que con dos de un detergente líquido más barato.
Ah, y me pregunto: ¿Cuándo entrará AUTOCONROL a fallar los anuncios de prostitución ?. ¿cómo determinará si son diez las " orientales veinteañeras, viciosas y morbosas que ofrecen servicios completos en hotel y en apartamento privado por 30 euros"?.¿ Lo hará con los criterios de legalidad, honestidad y lealtad que informa sus principios fundacionales?
En fin, todo forma parte del contenido, la publicidad y la información. Una sigue a la otra, una se mezcla con la otra y es cierto que muchas veces una se parece a la otra, pero no me imagino a los medios de información contrastando si la teoría de Stephen Hawking sobre que el mundo fue creado de la nada y no por Dios es cierta o no antes de publicarla. O descendiendo a lo humano , más humano, verificando si Rajoy dice toda la verdad sobre Camps y Zapatero no estará intentando amañar las elecciones primarias de sus candidatos madrileños... Hay que publicar, hay que contar y posiblemente se han de avanzar "rumores bien informados" para que la gente saque sus conclusiones.
El linde entre la información contrastada y la publicidad contrastada no lo dirimirá jamás, por mucho que se empeñen, los catedráticos y expertos sociológicos. Sólo el buen trabajo de los periodistas y creativos de publicidad (obsérvese el término creativos) es garantía de veracidad ( término muy subjetivo y aspiracional). Y si no es así ahí están los tribunales de justicia que , según se nos ha enseñado, les debemos acato a sus sentencias aunque podamos discrepar.
Para mi el tribunal de justicia en los medios está, de todas formas, en el público lector, oyente o televidente. Él es quien tiene la última palabra y sabrá si se deja engañar. Lo demás nos lleva a la autocensura.