viernes, 20 de agosto de 2010

LOS ENEMIGOS DE PRISA


Debe ser muy humano, incluso en el mundo de los negocios de la comunicación, que cuando ves a tu poderoso enemigo tambalearse y debilitarse aprovechar la ventaja competitiva e intentar precipitar su caída libre.

En los últimos años el mayor grupo de comunicación de España está sufriendo las consecuencias de una inversión y crecimiento espectacular en el terreno audiovisual que le ha coincidido con la mayor crisis publicitaria y financiera que han vivido los medios en décadas.

Los adversarios de PRISA están torpedeando sin cesar la línea de flotación del portaviones mediático multimedia más importante de España y con mayor presencia internacional, sobre todo en el mercado hispano.

El endeudamiento de PRISA, generado por la adquisición de SOGECABLE, la puesta en marcha de la CUATRO, la entrada en el mercado portugués a través de MEDIA CAPITAL, entre otros, excedió en un momento determinado casi tres veces los ingresos que generaba el grupo de comunicación.

Sólo una política de desinversión y ajuste de costes podían equilibrar las cuentas del grupo liderado por los Polanco. El hecho de cotizar en bolsa condicionó las medidas a adoptar que le venían impuestas por la banca y por decenas de asesores y consultores entregados a la búsqueda de nuevos inversores que pudieran mantener la viabilidad de la apuesta de crecimiento .

Todos son enemigos de PRISA en estos momentos, o mejor dicho, PRISA ya no cuenta con amigos sólidos, empezando por un gobierno afín a su ideología que ha preferido girarle la cara y dársela a otros, siguiendo por los que, compartiendo el progresismo de sus medios, como es el caso de MEDIAPRO, le está negando el pan y el agua que tienen por contrato y hasta los grupos enfrentados ideológicamente , como UNIDAD EDITORIAL o la COPE están pescando acertadamente en las aguas turbulentas del rio de los Polanco.

Que los bancos te obliguen a vender para pagar la deuda contraída, que el entorno de Zapatero apoye al conglomerado de la Sexta y Público, que Roures se declare en concurso de acreedores para que no accedas a los pagos por el futbol, que la COPE te desmantele la redacción de deportes y que EL MUNDO te pise los talones y urda una estrategia para desbancarte del liderazgo son demasiados frentes en momentos de tanta fragilidad.

Sin embargo el principio más elemental de una batalla consiste en no darse por perdedor desde el inicio. Los más altos ejecutivos de PRISA cometieron un error, a mi manera de ver, cuando fueron los pioneros en adelantar que el papel estaba moribundo y tenía fecha de caducidad. Su papel, EL PAIS, era y es el diario líder en España. Era y es el que marcaba y marca la referencia en un amplio conglomerado de lectores del centro izquierda. Un alto ejecutivo del Grupo PRISA me llegó a decir que las inversiones en el "papel" se habían acabado y que éstas sólo se conducirían a la red y al audiovisual. Gran error. Pero no sólo porque me lo dijo a mí, sino porque lo explicitaron interna y externamente. En reuniones de ejecutivos y en conferencias públicas. Ya no iban a darle de comer a la gallina de los huevos de oro. Simplemente dudaron de que pudiera poner huevos.

En los últimos lances de la batalla de estas semanas PRISA ha optado por arremeter contra la COPE que le roba fraudulentamente (con competencia desleal) a sus chicos de deportes de la SER. Sin entrar en las artimañas de las acciones de la cadena eclesiástica, lo que no es de recibo es minusvalorar a los profesionales que se han ido y el daño que esto puede causar. En las batallas lo más importante, la mayoría de las veces, es la moral de tu tropa, y ésta se resiente , y mucho, cuando les dices que las bajas de sus compañeros no tenían mucha importancia. Sencillamente porque los que siguen luchando en tu bando acaban pensando que tampoco ellos son relevantes para seguir haciéndolo.

Si a los del papel te ves obligado a recortarles salarios por la crisis y a los de las ondas lo mismo y les lanzas un mensaje desmoralizante sobre su futuro, a los enemigos que citaba le estás abriendo las puertas de la ciudadela.

Los gestos son tan importantes como los recursos. La ilusión tan necesaria como el salario. El futuro más excitante que el presente. El compromiso de la tropa más imprescindible que las armas. Creer con humildad, pero con convicción, en el liderazgo más relevante que la lucha contra los segundos y terceros en liza.

PRISA necesita un rearme moral tanto o más que el alcanzar un acuerdo definitivo con sus nuevos socios que le saque de la presión de su endeudamiento. Más que nunca necesita que sus periodistas y trabajadores se sientan orgullosos de los medios que representan y que la empresa los defienda, si es necesario, a capa y espada.

De lo contrario muchos de ellos podrían pensar que tienen el enemigo en casa.



No hay comentarios: