El diario El
País da miedo. Tras publicar la encuesta de Metroscopia en la que señala que la
coalición “Unidos Podemos “ de Pablo Iglesias y Garzón sería la segunda más
votada, a solo tres puntos del PP y a cinco del PSOE, editorializa cargando sin
ambages contra la formación política que
considera populista y poco menos que antisistema.
La desgracia
caerá sobre el otro país, el nuestro, si lo que dice la encuesta de este
periódico global, antes independiente, se traslada en votos reales el 26 de
junio, según este diario.
Las arcas
públicas se resentirán, Europa nos cerrará el grifo financiero y España se
romperá por la costura de Cataluña. Pero lo peor para este periódico, el de
mayor tirada de España, es que medios como Atresmedia, que apoyan al gobierno
desde La Razón y Antena 3, son los que están dado alas en la Sexta a estos
exasperados y rupturistas políticos.
La verdad es
que este editorial acojona al lector, con perdón. Piénselo antes de votar o las
consecuencias pueden ser fatídicas.
Hasta ahí
todo bien. Los periódicos que publican editoriales lo deben hacer de forma tan
comprometida como lo hacen con las noticias,
pero a veces se echa de menos el contexto y la trasparencia de algunas informaciones que son relevantes para
los lectores.
Por ejemplo,
sería bueno que el lector supiera que uno de los miembros destacados del consejo
editorial de El País, que preside Juan Luis Cebrián, es el expresidente Felipe
González y que en el accionariado de este diario están los principales bancos españoles,
el HSBC, fondos de inversión internacionales y hasta un sultán catarí, que
deben verse aludidos por la supuesta inestabilidad financiera que acarrearía el
avance del “populismo” de la nueva coalición extremista.
La
advertencia en el editorial, que no tiene desperdicio, de que se está
desplazando al centro izquierda del PSOE que está “desdibujado y no tiene
audacia”, ¿debe ser una morcilla en el texto introducida por el editorialista
González para que despierte Pedro Sánchez?, la de que Ribera está sin el ánimo
de las anteriores elecciones y Rajoy se atrinchera en igualar el resultado
anterior podría ser una advertencia de los socios financieros del diario para que se pongan las pilas e
impidan esta impostura populista que nos puede salir cara.
Lo de
arremeter contra Atresmedia suena a un quiero y no puedo. Prisa dilapidó varias
veces su negocio audiovisual desde CNN
hasta Sogecable pasando por la Cuatro. Ahora tendría altavoces para hacerse oír
en ese intento de que no se produzca el
resultado que le da su encuesta. Prisa es un grupo más pequeño, el País tiene
la mitad de la difusión de hace diez años y los lectores están tan repartidos
como los votos electorales.
No pasa nada.
No hay que tener miedo a nada, ni siquiera a El País; que cada uno vote en
conciencia y, sobre todo, que intente conocer qué y quién hay detrás de cada
propuesta de los políticos, incluso las que hay tras las informaciones y editoriales de los medios
de comunicación.