He leído esta
novela de Chistopher Galt. Muy
recomendable. No sabría definir con seguridad el género literario al que
adscribirla, porque si bien conforme avanzaba en su lectura estaba ingresando
en un mundo futurista, casi orwelliano, que me atrapaba e inquietaba, por otra
parte se me iba haciendo familiar y extrañamente creíble, preocupante.
El Tercer
Testamento tiene todos los elementos para convertirse en un best seller de
calidad. Claro que en el mundo del libro tener todos los componentes necesarios
para elaborar la receta mágica de las ventas, no asegura que se consiga la pócima del éxito.
En cualquier
caso creo que es un libro muy bien escrito, trepidante, que atrapa, y que no pasará desapercibido para la gran mayoría de sus
lectores.
La ecuación de
que el cerebro es a la ciencia
como la fe lo es a la religión puede ser tan engañosa como que lo que
vivamos en un futuro ya haya sucedido y que nuestros recuerdos (el pasado) sean
una mera falacia.
Chistopher Galt traza una trama bien documentada donde la ciencia llega
a traspasar los límites de la realidad, porque la realidad en la que vivirán
todos los protagonistas (y somos todos protagonistas de esta novela) no es una
ficción , sino un suceso de visiones, de dejà vus tan verídicos que afectan
somáticamente a sus personajes que deambulan por todo el mundo.
La etapa de la
creación de la inteligencia artificial ya se ha superado y es la emoción
artificial la que puede conducirnos a la felicidad, o quizás no sea así. ¿Son
realmente programables nuestras emociones? ¿Es realmente cierto que la religión
acaba donde empieza la ciencia?
Difícil
explicarlo sin contar el tremendo desenlace de El Tercer Testamento. Se lee de
corrido y solo te detienes para asimilar frases que, como sentencias inapelables, te dejan tocado.
Como me dejó
tocado que, en la solapa de la portada descubriera, tras su lectura, que Cristopher Galt,
el autor, no existe. No acerté a encontrar el rastro del gran escritor anglosajón que se esconde tras ese
seudónimo y del que había leído gran parte de su obra.
Llegué a
pensar que la propia lectura de esta novela era una visión: un dejà vu que me impactó. Si
queréis vivir hoy vuestro futuro, hay que leerla.
1 comentario:
Hola. Son las 4:27 de la madrugada y acabo de terminar el libro. Realmente adictivo...
¿Cuál es tu interpretación del final?
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