viernes, 18 de octubre de 2013

CRÓNICAS PERIODÍSTICAS A 30 EUROS

30 euros están pagando algunos medios de comunicación,  de entre los cinco primeros  de España, por una pieza periodística encargada con urgencia para cubrir una noticia de última hora. Hace solo cinco años no bajaba de 100 y hasta te ponían un fotógrafo  (especie en extinción en los diarios) para ilustrar el artículo.
 En los últimos cinco años los  salarios de los periodistas han perdido en torno al 20 % del poder adquisitivo  y más  de 6.000 han perdido su trabajo.  En muchos casos la profesión periodística se ejerce bajo mínimos y con serias dificultades para que las informaciones tengan un nivel de rigor y calidad suficientes: faltan manos y cabeza en algunas redacciones que se han quedado en el esqueleto, sin músculo ni nervio.
 Las empresas periodísticas basadas en los diarios han sufrido una merma del 65% de sus ingresos publicitarios y la venta de ejemplares es un goteo permanente a la baja: se venden un millón de diarios menos de los que se vendían cuando se inició la crisis.
 En estos momentos en que nos dicen que la crisis económica se está superando en nuestro país : Están entrando capitales, la bolsa se dispara, la deuda es más barata, la balanza comercial es positiva, el PIB crecerá algo en 2014, etc. (Eso es lo que nos dicen desde el gobierno hasta Botín e incluso  lo asume buena parte de la oposición), las perspectivas para la prensa no son halagüeñas.
 Todavía los grandes grupos de comunicación creen que deben hacer más ajustes salariales y reducir empleos a corto plazo y la deuda es una pesada losa difícil de levantar. Los grandes diarios preveen que el próximo año la publicidad bajará todavía un 10% más y las ventas de ejemplares en torno al 5%.
  Cuando la macroeconomía se llegue a estabilizar el panorama de los medios será desolador, como lo será, ya lo es, el de la economía real de muchos ciudadanos. 
  Esa hipotética recuperación de la economía de base con la creación de empleo, el fluir del crédito asequible y el aumento del consumo no es creíble a corto plazo  para la empresa periodística de cara a  2014, que está presupuestando bajo los mismos parámetros que lo ha hecho el gobierno: Más recortes y más ajustes.
  Por eso cuando leo los titulares y editoriales, que publican los periódicos estos días, reflejando el optimismo de los Botín y Cia aún sigo pensando en las crónicas de 30 euros y en los que ni siquiera las cobrarán el próximo año.
 


  



martes, 1 de octubre de 2013

LA PRENSA DÉBIL Y EL GOBIERNO FUERTE

A Rajoy los medios de comunicación le inquietan más bien poco y no solo porque sabe que  muchos de ellos están debilitados por una crisis sin precedentes y por un abandono creciente de sus lectores, si no porque debe ser del parecer que los diarios están muy bien, pero que no le van a hacer cambiar de rumbo por mucho que algunos se empeñen en sacarle a relucir la corrupción de su partido, los recortes sociales que incluyen el nuevo presupuesto o las mentiras y disimulos con las que él y los suyos los afrontan.
Los mensajes que está haciendo llegar estos días Rajoy sobre la fortaleza de nuestro país están basados en la fortuna que tenemos por disponer de un gobierno con mayoría absoluta que puede aplicar  las medidas "correctoras" que le venga en gana sin oposición ni resistencia.  Y así es. No dan su brazo a torcer en nada que consideren fundamental y lo fundamental, ya sabemos,  es más sacrificio para los ciudadanos que no ven a medio plazo ninguna mejora en su economía. Hoy empieza a aplicarse el copago sanitario y mañana las pensiones perderán poder adquisitivo, no hay crédito ni para las empresas ni para las familias y el consumo sigue bajando.
Tienen suerte los medios de comunicación, como decía hace poco Juan Luis Cebrián alabando la gestión de Rajoy en su sector,  de que el gobierno no intervenga en ellos como lo hizo Aznar o Zapatero, si lo hiciera sería sin duda para aplicar la misma receta que al resto de los ciudadanos. 
Medios debilitados con un gobierno fuerte es una mezcla explosiva para los intereses de los españoles. Me imagino a los editores de diarios, los responsables de la radio y la televisión tirando la toalla para defender propuestas, por otra parte jamás atendidas, de IVA cero para los periódicos, planes de fomento de la lectura, ayudas a la difusión similares a los de algunos países europeos e incluso justo reparto de la publicidad institucional cuando ésta apenas existe y la poca que hay se distribuye con criterios de amiguismo.
Y mientras tanto los medios de comunicación tradicionales y líderes de España continúan recortando sus redacciones y buscando su propio modelo de copago  en la red que les pueda salvar de la ruina, bajando los salarios porque no llega la publicidad porque  no consumimos, y los jubilados quizás acabarán por dejar de comprar un diario para pagarse una medicina... y en fin una tremenda espiral en la que todo el país, incluidos los medios de comunicación, está aplicando la receta de este gobierno fuerte e incontestable.
¿Hacia dónde vamos? ¿Lo sabemos? ¿Lo sabe la prensa?
Rajoy debe creer que lo sabe porque se siente fuerte, pero los medios creo que no.