viernes, 30 de noviembre de 2012

EL FIASCO DE LA ASOCIACIÓN DE EDITORES

El nuevo fracaso de AEDE (Asociación de Editores de Diarios Españoles) al renunciar su nuevo presidente ejecutivo, José María Bergareche,  tan solo tres días después de su nombramiento, demuestra lo tocado que está el sector de los diarios españoles.
Desde hace años, la AEDE ha sido incapaz de resolver en el seno de su organización los graves problemas e incertidumbres a los que está sometida la prensa. La poca solidaridad de las empresas editoras, empeñadas más en criticarse y enfrentarse entre ellas por temas ideológico-políticos, ha conseguido que los editores hayan sido incapaces, no solo de dar respuesta global a la grave crisis publicitaria y de difusión que sufren, sino a temas elementales como  la canibalización de  sus contenidos en provecho GOOGLE, o la ignorancia y desidia  manifestada por los diferentes gobiernos con la prensa escrita a la que han dejado languidecer.
La AEDE jamás ha sido un grupo de presión o un lobby. Los editores han toreado individualmente sus influencias hasta que éstas han sido mínimas o inexistentes, fruto de la división entre ellos.
En estos momentos, con sus arcas vacías, producto de una gestión ineficaz de una de las pocas subvenciones que recibió del Ministerio de Industria, que ha acabado con el embargo de sus cuentas, y con una multa del Tribunal de la Competencia por prácticas colusorias denunciadas por las empresas de clipping, dividida, sin presidencia, y con su ex director general con una demanda de varios cientos de miles en los tribunales, la AEDE se enfrenta  a su peor momento de la historia.
Los periódicos siguen mirando a su individualidad, a sus problemas cotidianos, al día a día que les enfrenta a medidas de regulación de empleo, a la necesidad de reducir costes para achicar pérdidas por la caída de cerca del 60% de sus ingresos publicitarios desde hace cinco años y a la inexorable deserción de compradores.
Y, sin embargo, más que nunca es necesaria una asociación entre los editores. En otros países europeos éstas han sido capaces de acordar con los gobiernos, ayudas de diferentes tipos: desde 
-->subvenciones a los costes de distribución de las suscripciones, a los planes de formación para los periodistas, ayudas al establecimiento/mantenimiento de corresponsalías en el extranjero, a la distribución, a la difusión a través de colectivos como los jóvenes y otros, ayudas para recursos  en investigación y marketing editorial...etc.
 No soy partidario de las ayudas indiscriminadas y exentas de rigor, pero en países como Austria o muchos de los nórdicos, este tipo de subvenciones gozan de transparencia al ser controladas por los diferentes parlamentos y se conciben como necesarias para mantener y fortalecer la pluralidad informativa tan necesaria en la democracia.
Si nos fijamos en otras patronales (la AEDE nunca ha funcionado como patronal)de la comunicación, como UTECA, ( la asociación de televisiones privadas) , ha conseguido en nuestro país que se reglamentara una ley audiovisual que permitiera la concentración y fusión de los canales o que desapareciera la doble financiación de la televisión pública, eliminando la publicidad de ella.
En estos momentos el peso de los editores es tan ligero como lo es su fragilidad individual. No debería costar tanto ponerse de acuerdo en tres o cuatro grandes temas para defenderlos colectivamente antes de que se siga produciendo el deterioro del sector. Es cierto, también, que durante mucho tiempo la AEDE tuvo una doble velocidad: la de los diarios grandes frente a la de la diáspora de multitud de diarios regionales con tiradas más reducidas. Eso también ha cambiado. Hoy en día los diarios llamados nacionales están sufriendo peor las consecuencias de la crisis que los diarios regionales. Más de 170 diarios en nuestro país se juegan una parte de su ser si la AEDE no resurge con fuerza y convicción.
Quizá por ello el nuevo presidente, que lo fue por tres días, cuando vio que, en la Asamblea General que lo nombró, no había ningún representante de altura de los llamados diarios nacionales, empezó a pensar dónde se había metido. Solo le faltó mirar en las arcas vacías de la asociación y tomar la decisión de dimitir por "razones personales". Alguien debería de tomar el relevo antes de que se pierda la carrera. Pero no queda claro que los diarios españoles quieran competir conjuntamente por ganarla.




martes, 27 de noviembre de 2012

LOS PERIÓDICOS DE LA CATALUNYA REAL

Si no estoy de viaje,  EL PERIÓDICO de CATALUNYA siempre está junto a mi café de primera hora de la mañana. La empatía y proximidad entre el lector y su periódico hace que el primero se disguste o sintonice con el tratamiento de la información que recibe de su diario de cabecera, al que llega a considerar tan suyo como el café humeante y recién hecho con que lo comparte.
De un tiempo a esta parte soy más crítico que antes con mi diario. Llegué a pensar que era cosa mía y que el diario no era el que motivaba mis enfados matinales, pero hoy he visto resumido en su editorial titulado: "EL periódico de la Catalunya real", muchos de los elementos que no esperaba de mi diario.
En ese editorial, EL PERIODICO, se arroga frente a LA VANGUARDIA, a la que no cita, bondades como el rigor, imparcialidad, neutralidad e independencia de su línea editorial que, además, dice que (la línea editorial) es compartida por el editor, los profesionales del diario y todos sus lectores.
Por el contrario, LA VANGUARDIA, a la que, sin citar, acusa de obtener prebendas de los fondos públicos para someter su línea editorial a los intereses de los gobernantes, llegándoles a ofrecer portadas y hasta convocatorias de manifestaciones de adhesión, ya no formaría parte de esa Catalunya real. Se ha abierto una brecha(abismo) entre la prensa independiente y la sometida a las prebendas del poder.
Seré raro, pero a mi  no me gusta que mi periódico me recuerde que es independiente o riguroso, sino que ejerza en el día a día informativo bajo esos esquemas. Menos me gustan, y creo que son inútiles y absurdas, las guerras entre los diferentes medios en las que se acusan mutuamente de estar comprados o vendidos al poder. Guerras, que por otra parte,  solían darse más entre las cabeceras llamadas nacionales que entre las catalanas, al parecer hasta ahora. No señor, algo pasa cuando mi periódico se empieza a poner nervioso en un editorial.
Si LA VANGUARDIA recibe más subvenciones que EL PERIÓDICO desde los años del tripartito con un presidente  y alcalde socialistas o, incluso desde antes, con el gobierno de Pujol, y ahora con el de Mas, no significa que mi periódico no haya recibido dinero de los fondos públicos. Los ha recibido: Menos, pero los ha recibido.  Por tanto, sobra esa declaración de principios de mi periódico, que se considera ajeno a cualquier presión institucional, venga de donde venga, porque me ha sonado más a queja por estar discriminado en "las ayudas",  que a independencia periodística.
Distinto sería que mi diario hiciera una declaración formal y trasparente por la que se comprometiera a no percibir subvención alguna del erario catalán. Esa era la editorial que quizá hubiese tenido que hacer, pero a lo mejor, tal y como está la crisis de la prensa, no se la puede permitir hacer.
Mi diario ha sido castigado desde hace años, y por decisiones gubernamentales, en la obtención de licencias de radio y televisión que fueron a parar "por concurso" a LA VANGUARDIA y que ahora reciben, también, fondos públicos de la Generalitat. Todo eso es verdad, pero no justifica ese editorial.
En el otro lado, LA VANGUARDIA,  en ese ejercicio de realismo que ambos diarios han querido hacer hoy en sus editoriales, titula.  "El principio de realidad" donde parece anunciar, que transcurrido el 25N va  a comenzar, tras la tregua complaciente, a dar caña informativa  a los problemas reales que tienen los catalanes.
Creo que se debe predicar menos y hacer más. Cuando alguien tiene que presumir de principios parece que está justificando la carencia de ellos.
Mientras tanto los lectores se van descolgando lenta e inexorablemente y no es solo porque no se lean los editoriales.

http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/editorial-elecciones-catalanas-periodico-catalunya-real-2259623?utm_source=rss-noticias&utm_medium=feed&utm_campaign=portada


 

domingo, 18 de noviembre de 2012

ALGO HUELE A PODRIDO

El diario madrileño El Mundo, ha publicado una información exclusiva basada en un borrador de la policía de delitos económicos que, supuestamente, estaría investigando varias cuentas de Jordi Pujol, Artur Mas  y familia, que tendrían depositado algún centenar de millones de euros en cuentas en Suiza y en Liechtenstein.
El citado borrador policial no es conocido ni por el juez que lleva el Caso Palau, con sus correspondientes y presuntas desviaciones de dinero hacia CIU, ni por el ministro del interior ,que ha abierto una investigación para esclarecer si existe ese informe, quién lo ha hecho y quién lo ha filtrado a El Mundo.
Desde el punto de vista periodístico es un scoop, aquí lo traduciríamos por una primicia o exclusiva que se ha marcado el diario. Pero, de momento, ha puesto en juego su credibilidad .
El hecho de que el juez e incluso el ministro del interior desconocieran que se estaba investigando algo tan relevante como la supuesta implicación en un delito financiero y de corrupción de un presidente  y un expresidente de la Generalitat, hace sospechar inicialmente de que las fuentes que han filtrado el informe sean serias y, por tanto que el contenido publicado –negado por Mas y Pujol—sea cierto. Pero eso lo sabremos solo en cuestión de días.
Si fuera falso, quiero creer que El Mundo habría sido víctima de un engaño y que la publicación no ha sido un montaje, como dicen muchos, entre ellos los políticos catalanes implicados, para torpedear el ascenso del nacionalismo catalán en las próximas elecciones del día 25 de noviembre.
Si el diario ha sido engañado y, por tanto todos sus lectores, los medios de comunicación que lo han reproducido y el conjunto de la sociedad, el daño causado a la ciudadanía es de tal tamaño que sería dificilmente enmendable con las  meras disculpas de El Mundo, aparte del daño causado a la imagen y el honor de la familia de Mas y Pujol que debería ser reparado en los tribunales.
El otro daño es el que se infringe el propio diario EL Mundo, en lo más preciado que tiene la prensa escrita: su credibilidad.
El periodismo de investigación tiene sus riesgos, pero uno que no se debe correr es el de hacer públicos borradores no contrastados o interesados. El periodista debe aislarse de la subjetividad de sus fuentes y cuando un tema, de tremendo calado como este, no puede demostrarse, simplemente no se debe publicar.
Si en los próximos días no aparecen informaciones que demuestren lo publicado. Todos nos sentiremos defraudados por el diario.
Hoy, El Mundo, empieza mal: No aporta ningún nuevo dato. Dedica dos páginas de la carta de su director, Pedro J. Ramirez,  y la editorial, a opinar sobre la corrupción de los políticos catalanes y a batirse contra el nacionalismo de  Mas y Pujol. Pura opinión subjetiva que sirve para alimentar la razón de los que piensan que esto es una campaña orquestada contra los nacionalistas. Esperemos a mañana.Esperemos a nueva información que hoy se nos ha hurtado.
Se juega mucho El Mundo...nos jugamos mucho todos. De momento ha conseguido, con su publicación que hoy todo huela a podrido, incluso el periodismo de investigación que ha practicado.
No soy devoto de la linea de El Mundo, pero  deseo  por el bien del periodismo, que el método de investigación utilizado haya sido riguroso, objetivo y contrastado; que no sea un mero borrador de lo que debe ser el buen periodismo.

    




lunes, 12 de noviembre de 2012

SOBRE EL DIARIO EL PAÍS

En cierta ocasión, Jesús de Polanco me dijo que en su trayectoria profesional había tenido que tomar muchas decisiones en beneficio de la empresa y en contra de los accionistas. Me costó entenderle entonces.
"Una empresa es de sus accionistas", creo que le dije.
"Sí, es cierto, pero lo que le va bien a los accionistas no significa, necesariamente, que le vaya bien a la empresa", dijo Polanco, y añadió: "Una empresa de periódicos, además, no es solo de sus accionistas, en ella están comprometidos sus periodistas y sus lectores..."
Eran otros tiempos, hace doce años. EL PAÍS  era el gran diario español de referencia. No solo la referencia en periodismo libre y progresista, sino en gestión empresarial.
Era un modelo de relación con sus periodistas que, de tan envidiable, querían imitarlo los demás. Su avanzado estatuto de redacción y las condiciones laborales de su convenio  querían importarse por los periodistas de otros diarios que no tenían la dimensión de EL PAIS y que las hacían inalcanzables.
Lo cierto es que parte del estatus que tuvo hasta hace poco la profesión periodística se debe a los logros alcanzados por los profesionales del rotativo que, hoy como muchos otros en España, se debate en un ERE traumático que afecta a un tercio de su redacción.
Hoy en día es difícil saber cual será el modelo de los diarios del futuro, cual será el modelo del nuevo EL PAÍS, diezmado en periodistas, enconado con la dirección y contestado por los que con su esfuerzo lo hicieron crecer.
Será difícil soldar la fractura y restaurar el equilibrio interno ante tantas acusaciones y críticas como se han hecho entre accionistas, gestores y periodistas. Los demás periódicos siguen al tanto de la evolución de ese nuevo EL PAÍS, quizás para aplicar las nuevas condiciones en las que se manejarán las relaciones entre las menguadas redacciones y las empresas editoras.
Lo que fue un avance hoy es un retroceso: "No podemos seguir viviendo tan bien", decía el accionista Cebrián al anunciar el duro recorte en su diario.
Queda la duda de si se está haciendo lo mejor para EL PAIS o lo mejor para el accionista.


         


 

miércoles, 7 de noviembre de 2012

LA VENTA DEL FINANCIAL TIMES

El grupo Pearson, propietario del diario económico FINANCIAL TIMES,  está dando que hablar estos días. Tras el acuerdo con  Bertelsmann  para sumar  las fuerzas de su editorial Penguin con el grupo alemán  para ser los editores mastodónticos del libro en todo el mundo menos Alemania, ahora, según Bloomberg, estaría considerando vender su mítica e influyente cabecera económica THE FINANCIAL TIMES.
Pearson, en el último año, ha hecho adquisiciones en el sector de la educación por valor de más de 1200 millones de dólares y parece que quiere orientarse hacia esa industria con decisión.
Bloomberg, que hizo una oferta en su momento por la cabecera de Pearson y fue rechazada, especula con que los posibles compradores del FINANCIAL sean consorcios formados por millonarios rusos o asiáticos.  Huele a pataleta de Bloomberg, aunque si tenemos en cuenta que se está hablando de pagar más de 1600 millones de dólares por el diario económico no es de extrañar que hayan filtraciones interesadas.
Los rumores de la venta se disparan tras conocerse que la presidenta de Pearson, Marjorie Scardino, dejará su cargo en enero. Creo que es porque cumple con su edad de jubilación,  más que porque se haya manifestado reiteradamente en contra de desprenderse de un diario,  que gana cerca de 100 millones de libras y que tiene ediciones en todo el mundo, además de la propiedad del 50% de la revista The Economist.
Adorna Bloomberg su información con la de que algún millonario ruso y ex espía de la KGB como Lebedev ya adquirió los londinenses Evening Standard y The Independent, aunque pago una libra por cada uno de ellos. Aviso a navegantes de en qué manos puede llegar a caer la prensa diaria.
Es curioso como los periodistas que firman la información de Bloomberg lanzan la información de que diarios como USA TODAY o  THE NEW YOK TIMES estarían valorados (según criterios de 5 veces su EBITDA) en 900 y 1300 millones de dólares respectivamente. ¿Estarán sugiriendo una rebaja de precio del Financial para su empresa, Bloomberg?
Bueno, más allá de que es bueno que se empiecen a cotizar los periódicos, aquí en España están sufriendo un proceso de depreciaciación que no solo va ligado a su rentabilidad sino a su influencia.
Aquí hablamos más de que se fusionen cabeceras para eliminar competencia e intentar rescatar el valor que en su día tuvieron.
Los datos que llegan del estudio de Price Waterhouse en España son demoledores para el sector de la comunicación y  ocio en general y el de la prensa en particular, que en 2016 vería recortado sus ingresos globales en más de un 60% y habrá decrecido un 1,2% en el conjunto del mercado.
Espero que no nos pongamos a tiro de los asiáticos o de algún ruso que venga con un euro en el bolsillo.


sábado, 3 de noviembre de 2012

QUIERO TODO ESTO

 Recupero el podcast de Radio Barcelona del programa TOT ES COMEDIA de Rosa Badía y el texto sobre lo que quiero del periodismo basado en el poema de Goytisolo.




Quiero todo esto:

Quiero poder leer un periódico sin que la prima de riesgo asome en la primera página.

Quiero que los tertulianos de la radio sean los de la tertulia del casino de cualquier pueblo.

Quiero que los telediarios dediquen poco tiempo a la política de los políticos.

Quiero que en Facebook y en Twitter las noticias falsas sean, por lo menos, alegres y optimistas.

Quiero que el periodismo sea la voz de los que no tienen voz.

Quiero que haya tantas voces como personas hay en el mundo.

Quiero que los periodistas consideren que es un privilegio poder informar.

Quiero que nadie censure la información, pero sobre todo quiero que nadie se autocensure al darla.

Quiero que los Ipads, ordenadores y smartphones huelan a papel.

Quiero que el papel no lo aguante todo

Quiero que la esencia del periodismo vuelva a ser la de contrastar más de una fuente.

Quiero que los periódicos no se autoproclamen diarios independientes de la mañana en su cabecera.

Quiero que  las televisiones públicas tengan mandos a distancia inteligentes, espectadores inteligentes, periodistas inteligentes y políticos a distancia.

Quiero que la manipulación informativa se pague con la ignorancia de la información.

Quiero que la duda se combata con más periodismo.

Quiero que la audiencia no sea una ciencia.

Quiero que la independencia sea una ciencia.

Quiero que la verdad sean las verdades.

Quiero que ser subjetivo sea objetivo.

Quiero que el gris no sea solo una mezcla de blanco y negro sino de varios colores.

Quiero que los piratas de la cultura consideren que los libros, la música y el cine  no son un tesoro escondido porque están al alcance de todos.

Quiero que la ficción no se pegue tanto a la realidad.

Quiero que las ruedas de prensa sin preguntas se llamen rodillos.

Quiero que un becario  no tenga la responsabilidad de un periodista y el sueldo de un becario..

Quiero que un trending topic de twitter  no sea la apertura de un diario.

Quiero que  algunos tertulianos reconozcan  que no saben de todo.

Quiero que se deje de  titular que estamos al borde del abismo por aquellos que están en el fondo del precipicio.

Quiero que los periódicos y los libros, si mueren un día, se reencarnen en otras vidas.

Quiero que me cuenten una historia mejor que una noticia.

Quiero que el periodismo no sea valiente, pero si comprometido.

Quiero  que la información sea tan importante como la educación y la sanidad.

Quiero poder controlar las redes sociales antes de que ellas acaben controlando mi vida.

Quiero que un periodista sea más importante que un financiero en una empresa de comunicación.

Quiero que nadie  se olvide de los conflictos olvidados.

Quiero que los medios de comunicación no acaben con el periodismo.