jueves, 19 de julio de 2012

LA ÉTICA DE LOS MEDIOS Y LOS BECARIOS

Me invitaron la semana pasada en la Universalidad de Verano de El Escorial a una mesa redonda sobre los nuevos modelos de comunicación en el marco de un curso cuyo título era Ética, Credibilidad y  Confianza de los medios de comunicación en el siglo XXI.
En el tiempo que estuve pude conocer proyectos interesantes impulsados por periodistas de esos que en el mundo empresarial se llamarían  "emprendedores". Cada vez más el periodismo,  está buscando salidas a través de internet. Suelen ser plataformas que requieren mucho esfuerzo personal  y de dedicación con dificultades de financiación que se solventan en parte a través de aportaciones desinteresadas y masivas convocadas con transparencia a través de la red (crowdfunding).
Proyectos, que van desde el periodismo de datos e investigación hasta nuevos modelos de periodismo ciudadano que permiten interactuar con los contenidos de los artículos y reportajes de los medios convencionales, fueron expuestos en varias sesiones.
Entre los asistentes al curso muchos periodistas jóvenes, free lancers y desempleados que aún mantienen la ilusión por ejercer su profesión y que consideran que la formación es necesaria en este momentos de grave crisis de los medios.
Al acabar el debate de la mesa redonda se me acercó una joven periodista, creo que alemana por su acento aunque hablaba un perfecto español, me dijo que llevaba dos años en España y me pidió si me podía hacer llegar su currículum por mail. Le dije que sí y cuando le estaba comentando  lo difícil que están las cosas para incorporarse a un medio de comuncación, me interrumpió diciéndome: "Sólo pongo una condición, no quisiera pagar por trabajar. Se que me toca ser becaria, pero no quiero volver a pagar en otra empresa de comunicación". 
Me quedé perplejo: ¿habían empresas en este sector que cobraban a los becarios que acogían?
Más tarde, hablando con alguna empresa, pude comprobar que de un tiempo a esta parte esto es cada vez más usual dado que en el plan de Bolonia se establece la consecución de créditos universitarios en función también de las prácticas que  desarollen por los estudiantes.
Momentos antes yo había comentado que la Ética en los medios de comunicación era algo imposibe de per se y que el titular del curso se debería haber enunciado de otra manera, y no por lo que se puede pensar sino porque la Ética es una condición y un valor inherente a las personas y no a los productos, que es lo que son al fin y al cabo los medios de comunicación. Los periodistas son los que con sus valores adquiridos a través de la formación, la familia y amigos, la cultura y las experiencias son capaces de aplicar su talento para transmitir a la sociedad una información veraz y libre de prejuicios. Los medios no pueden tener Ética.
Lo que si pensé, volviendo a la joven periodista alemana, que los que no tenían nada de Ética eran los que la habían empleado en sus medios haciéndole pagar por ello.


 

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