viernes, 20 de enero de 2012

UNA VENTANA A LA LIBERTAD

 Luisa, una mujer jubilada y tenaz, inició una lucha en solitario para recuperar sus ahorros de toda la vida que había depositado en La Caixa en "participaciones preferentes", creyendo, así se lo dijeron en su día, que podía disponer de su dinero al momento. Cuando fue a recuperarlo se inició su calvario: No se lo quieren dar y le proponen canjear su depósito por obligaciones a 10 años.
Llamó a los periódicos, radios y televisiones, se manifestó con una pancarta delante de su oficina bancaria. Localizó a decenas de personas que tenían el mismo producto financiero que resultó que desconocían que su dinero estaba en un "corralito" sin posibilidades de recuperación inmediata.
Los diarios no decían nada. El Periódico de Cataluña le publicó una carta al director, La Vanguardia hizo un breve en su edición digital. Ella no desistió frente al gigante financiero y concentró a un centenar de ahorradores frente a las oficinas centrales de La Caixa en la Avenida Diagonal.
Llegó a comprar un traje de preso para encadenarse frente a la oficina hasta que le dieran su dinero, hizo unos folios (las antiguas octavillas) que repartía en el barrio de la Sagrada Familia....
La Caixa envió al delegado de zona para calmarla. Le prometió que le daban su dinero, pero que cesara inmediatamente de manifestarse. Luisa conminó al delegado  a que se lo pusiera por escrito y acto seguido le dijo que su lucha no acabaría hasta que todos los inversores en esas "participaciones preferentes" obtuvieran su dinero.
Repasando los diarios en 2009 y 2010 , hablaban de esos productos como una captación de miles de millones para las entidades financieras –– pues son más de una cincuentena las que están haciendo "el corralito" con los ahorros  de personas mayores y jubiladas–– que iba a reforzar la capitalización de nuestras entidades financieras. Los periódicos no aprenden de los errores pasados. No supieron ver la crisis y una vez vista ésta y sus causantes,seguían dándole coba a los financieros. Pasa en todas partes , pero no es excusa.
Hoy Luisa, con un par de personas afectadas han estado en directo en la SER y Gemma Nierga y Juanjo Millás han abierto una ventana de esperanza para que el ciudadano crea algo más en los medios de comunicación como contrapoder . Denunciar las injusticias es una labor del periodismo que empieza a caer en desuso cuando el que está enfrente es tan poderoso como un banco.
No debería ser excusa  para los medios ocultar estas informaciones  aunque ello lleve aparejado el perder la publicidad de una entidad financiera o ponga en riesgo la financiación de la empresa periodística.


Nota: Conocí  a Luisa hace un tiempo y por otras circunstancias. Le había perdido la pista. No sabía nada de ella ni de su problema con La Caixa. Por su férrea voluntad y persistencia, y porque le asiste la razón, se que acabará ganando a   La Caixa.  Isidro Fainé  debe y puede solucionarlo en un minuto. También le conozco.






1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias José, me alegra que coincidamos en que el fraude de las emisiones preferentes, ha sido silenciado por la mayoría de los medios. Los afectados de toda España nos vemos impotentes para que este atropello salga a la luz, por eso aún existen tantas personas que tienen este producto y aún no lo saben. Estamos hablando de 12.000 millones procedentes de los ahorros de miles de familias españolas que no sabemos si recuperaremos algún día.

Estas personas, entre las cuales me encuentro yo, tenemos un futuro incierto, porque si el banco de España no obliga a los 52 bancos que han comercializado este producto de alto riesgo, a encontrar soluciones justas para los ahorradores ( que no inversores), nuestro esfuerzo de muchos años de trabajo habrá sido inútil. No estamos hablando de un fraude de los políticos que afecte a las arcas del estado, hablamos de un fraude de los bancos que han metido mano en nuestros bolsillos, igual que hace un carterista por la calle aprovechando un descuido.

Nuestro pecado fué confiar en nuestro amigo el banco, ahora hemos aprendido que estas dos palabras son contradictorias y no pueden ir unidas.

Seguiremos defendiendo lo que es nuestro, no tenemos miedo al Gigante, porque tener miedo nos haría esclavos y nos dejaría sin voz.

Me quedo con la frase de Willy Brandt, ex-canciller alemán y citada recientemente por el juez Garzón:

"Si dejamos que la injusticia se cuele una vez, se quedará para siempre"

Un abrazo

Luisa