miércoles, 21 de septiembre de 2011

ZAPATERO Y LA DESTRUCCION DE MEDIOS DE COMUNICACION

Al hilo de lo dicho por Juan Luis Cebrián sobre que la política de Zapatero " no  ha podido ser más destructiva para los medios de comunicación", es fácil, visto los resultados, apuntarse a esa tésis, y lo hago. Es cierto que Zapatero se llevará consigo el haber hecho la televisión pública más plural en toda su historia, pero la legislación que dio vida a las TDT y , por tanto a la dispersión de las audiencias, está generando dos fenómenos opuestos a lo que, posiblemente, era su intención:
De una parte, las TDTs adscritas a los grupos de comunicación están cerrando su programación o alquilando las emisoras a teletiendas y productos empaquetados por terceros para salvarse de la ruina, y de otra, la concentración de los medios audiovisulaes privados en dos grandes grupos (si se consolida la fusión de la SEXTA y ANTENA 3) acabará por minar la pluralidad informativa y el acceso a la información.
Mientras tanto, las televisiones autonómicas con déficits anuales de más de 800 millones de euros  han campado a sus anchas, hasta ahora, compitiendo con las privadas en el mercado publicitario y pujando por los derechos de emisisón de muchos acontecimientos deportivos, elevando así el valor de éstos en el mercado.
Lo de algunas televisiones autonómicas es un despropósito de gestión y de derroche  del erario que, aunque ahora  estén efectuando recortes, (no queda más remedio cuando  los gastos en educación y sanidad están en tela de juicio), no veo a los políticos por la labor de prescindir de un arma mediática al servicio de los intereses del gobierno local de turno, por costosa que sea.
Los medios privados no lo han pasado bien con Zapatero. Su gobierno no le ha puesto voluntad en atender las llamadas de los editores de prensa al inicio de la legislatura y luego, la excusa de la crisis ha hecho que la esperanza del nombramiento de Rubalcaba como Vicepresidente se haya quedado en nada.
Es cierto que en muchas Comunidades Autónomas el riego de publicidad institucional y subvenciones discrecionales a los medios privados ha sido una constante. Tanto es así que algunos de ellos no podrán sobrevivir si, como parece,  se limitan estas "ayudas" locales.
 Zapatero no ha tenido que ver con eso,  porque no era de su competencia, pero ha ninguneado a los editores y ha legislado en contra, a lo mejor sin querer. Y si es así, hay que reconocer que se ha equivocado. Otros colegas suyos como Sarkozy han sido mucho más receptivos.
Hoy las empresas informativas españolas padecen una crisis muy superior a la de sus colegas europeos, y no encuentran la salida hacia un nuevo modelo de empresa que se ha visto superado por las nuevas tecnologías, los gustos del consumidor y hasta por las redes sociales.
No todo es achacable a los políticos. Ni mucho menos. La prensa estaba en crisis antes de que llegara la crisis económica, ésta le está dando la puntilla final. Más del 40% de periodistas licenciados en paro y la pérdida de la mitad de la publicidad en los diarios en tan solo cinco años son algunas de las consecuencias de un modelo fallido.
Lo que sí les debemos reclamar a los políticos es que no jueguen con nuestro dinero para hacer de editores y que defiendan la pluralidad informativa como esencia de la democracia, si eso lo han de hacer con leyes en favor de la prensa es mejor y más claro que dar subvenciones a fondo perdido que suelen ser poco transparentes.
!Que ingenuo soy!

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