Acaba de salir a la venta en las librerías la novela de John Verdon, "No abras los ojos" y al menos media docena de páginas web lo están pirateando. Pasa con cualquier lanzamiento editorial.
Descargarse un libro gratis es una práctica que en nuestro país se está convirtiendo en algo tan convencional y, desde luego, tan poco perseguido por la ley que deja en una total indefensión a los editores que tienen que hacer frente a los pagos por derechos de autor, impresión, papel y costes de distribución.
Nuestro país arranca muy lentamente en la lectura del libro digital. No existe , todavía, suficiente parque de dispositivos que permita que los lectores descarguen sus e-books, sin embargo, es uno de los que tiene más páginas de descargas ilegales.
En EEUU el número de "tablets" y de e- readers se ha duplicado en 6 meses. Más del 12% de los americanos tienen unos y otros dispositivos y, cosas de la cultura debe ser, existen menos descargas ilegales proporcionalemte a la población.
Los editores se habrán de poner las pilas ante la inminente llegada de Amazon y Google con sus librerías digitales. Deberán ser competitivos en precio y en el cuidado de la calidad del libro electrónico. Algunos dispositivos se venderán por las cadenas de librerías españolas como lo ha hecho Barnes & Noble en EEUU con mucho éxito a través de su NOOK, pero, definitivamente, el gobierno tendrá que ser duro con los responsables de la copia y distribución indscriminada y gratuita de los originales que los editores hacen llegar al público pagando sus costes de fabricación y sus impuestos.
No abrir los ojos ante la lacra de la piratería es la peor de las inacciones que puede acabar con un sector , el de la cultura, que se irá empobreciendo rápidamente.
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