viernes, 3 de junio de 2011

¿LA CULPA ES DE LA PUBLICIDAD?

Juan Varela, periodista y consultor de medios, en su blog de "Periodistas 21" hace unas reflexiones sobre la debacle de los canales de TDT al hilo de el cierre, primero, de CNN + y la anunciada desparición de la programación propia de VEO TV de Unidad Editorial. Habla de la vorágine multimedia de los grupos de prensa que les está poniendo contra las cuerdas y dificultando su viabilidad, máximo cuando Varela anuncia que las nuevas tecnologías que permitirán una televisión a la carta y conectada a las redes sociales acabará con "la caja tonta" y la forma de ver televisión sin estar sometidos a los dictados de su programación.
Seguramente el futuro que prevee el buen amigo Juan Varela sea un día realidad. Hoy no lo es y está , desde mi punto de vista , lejos de serlo. No es cierto que el peso de la televisión por internet y a la carta esté comiéndose , ni siquiera en EEUU, al televidente sentado en su butaca con el mando a distancia esperando que le "echen" sus programas favoritos en los horarios que marcan las cadenas.
Ello no quita para que la competencia de cientos de canales en España con fórmulas muy similares, y algunos compitiendo ideológicamente en tertulias e informativos con la misma orientación, no consigan una audiencia suficiente para que sean foco de atención del mercado publicitario.
El hecho  que, de momento, dos canales (CNN+ y VEO TV) sitúados a bastante distancia ideológica hayan dejado de ser viables, tiene que ver sin duda también con la espectacular crisis publicitaria que está viviendo nuestro país. No es comparable el achicamiento del mercado publictario que se vive en España con el del resto e Europa , ni por descontado con EEUU ,que se está recuperando, por no decir el de los países emergentes que se dispara exponencialmente.
 El problema ya no reside sólo en la imnumerable oferta de canales televisivos españoles , sino también en la cantidad de periódicos y revistas que compiten por una tarta, la de los anunciantes, que se está quedando en un mero pastelillo imposible de trocear y repartir para las necesidades que hoy tienen los medios.
En los últimos cuatro años en España se han perdido más de 2500 millones de euros  en inversión publcitaria, eso contando con que Internet crece a ritmo de dos dígitos anuales y las cadenas de televisión tienen una cuota del pastelillo de casi el 44%.
Los periódicos tienen una nueva "recaída" en sus ingresos publicitarios en el primer cuatrimestre  cercana al 8% y los cuatro grandes diarios nacionales han visto descender sus ingresos en casi un 11%. No es normal lo que está pasando y no sería normal que la tendencia bajista de la publicidad siga así en nuestro país, salvo que estemos peor de lo que nos dicen nuestros gobernantes y financieros.
Claro que si, como me contaba un importante directivo de un grupo de comunicación, algunos de sus anunciantes han pasado a vender en España el 30% de lo que facturaban hace solo cuatro años y otros se están salvando por exportar, por ejemplo, sus vinos a otros mercados , difícilmente van a seguir invirtiendo en los medios españoles.  O viene una recuperación del consumo de forma rápida o muchos medios van a tener que cerrar o liquidar sus existencias a precios de saldo vendiendo sus compañías a conglomerados internacionales más saneados.
¿Acaso algún grupo español estaría en condiciones de adquirir más dimensión comprando otros medios?. Imposible hoy en día. Una operación como la que ha llevado a cabo el grupo HEARST con la adquisición en medio mundo de las revistas de HACHETTE, del grupo Lagardere, entre ellas las de España, por un importe de 640 millones de dólares es del todo impensable.
Los medios españoles, convencionales o no, están cada vez en manos de grupos internacionales, sean de l sector o puros financieros, que están teniendo buenos resultados económicos tras pasar su consabida crisis.
En España ya no sabemos si lo que sufrimos es una crisis en los medios o un derrumbe inexorable de muchos de ellos.
Desafortunadamente todavía el impacto de internet y las nuevas tecnologías, incluidas las posibilidades de la televisión a la carta, no son la razón de esta afixia de los medios. Digo desafortunadamente, porque sería más fácil sumarse al carro de estos nuevos modelos de negocio que susbsistir en crisis con los convencionales, pero hoy en día se siguen leyendo periodicos en papel  y la radio y televisión mayoritaria es la que nos obliga a sentarnos en el sofá en horario de "prime time".

1 comentario:

David Soler dijo...

Completamente de acuerdo con el post pero si la tarta es menor, no por causa de los precios sino del volumen invertido, ¿no sería posible tener estructuras que soporten ese menor ingreso? Quiero decir que un 1% de audiencia puede resultar ridículo, estoy de acuerdo, pero me temo que la TDT, al igual que Internet, permite satisfacer nichos pero está claro que los nichos ingresan mucho menos y por lo tanto no pueden soportar los mismos costes.

Es como en las empresas en general, no es lo mismo el coste de estructura ni el valor de los salarios de una empresa de Mil millones que otra de 10 millones. Y eso no quiere decir que la calidad del producto sea superior en el primer caso (por lo menos en el sector que mejor conozco que es el editorial).

Parece como si no haces tv de un modo concreto no interesa y que los nichos no son apetecibles para nadie.

También me asalta la duda de que ocurrirá cuando se recupere el volumen de inversión pero haya más donde repartir y, quizás, los precios ya no sean los mismos sino más bajos. ¿No afectará todo eso al modelo de estructuras?