anunciarse en la televisión

Algún anunciante se queja de que anunciarse en una cadena de televisisión, una vez analizado el target al que quiere dirigir su producto, resulta cada vez más complejo.
Con la dispersión de canales digitales con audiencias minoritarias se están estableciendo alianzas comerciales para que éstos puedan sobrevivir economicamente.
Estas alianzas son erráticas para el anunciante. Resulta, por ejemplo, que el hecho de que LA SEXTA venda conjuntamente Intereconomía y Marca TV obliga a que parte del presupuesto de marketing de una empresa deba ir obligatoriamente a estos canales cuando el interés del anunciante radica en contratar exclusivamente los espacios de LA SEXTA.
La venta de paquetes comerciales tan heterogéneos y dispares soluciona parte de los problemas de los canales minoritarios, pero no los del anunciante.
No es lo mismo la tertulia de "Al Rojo Vivo" del canal de Mediapro que la de "El gato al agua"  de la Intereconomía de Julio Ariza. No sólo en la tendencia ideológica, absolutamente contrapuesta , sino en cuanto que el público que las sigue está claramente diferenciado por edades y hasta por capas sociales e intereses generales bien diferentes.
Si un treinta por ciento del presupuesto de publicidad que invierte un fabricante de yogures  debe canalizarlo a través de las tdts comercializadas por las grandes cadenas , algunos yogures acabarán caducando en decenas de espots que no llegarán al consumidor objetivo.
Además , como vemos, cuando se trata de dinero todas las alianzas valen. Se pueden "echar los trastos" los Wyoming y los gatos al agua cada día, pero lo que no pueden evitar es que el mensaje publcitario sea el mismo en los dos programas.
Para los canales generalistas con más audiencia (TELECINCO, ANTENA 3, LA SEXTA) resulta un buen negocio puesto que al agregar a los minoritarios, incorporan unas cuantas décimas a su audiencia publicitaria y perciben suculentas comisiones de éstos.
Mezclar peras con manzanas también genera algún descontento entre los minoritarios. Es el caso de Intereconomía donde algún anunciante prefiere no estar o, simplemente le interesa poco una audiencia que es, quizás, la de mayor edad de todas.
Pero en el fondo, el dinero no parece tener color o ideología y ya le vale a los pequeños asociarse con los grandes porque sólos serían considerados por muy pocos.