AYUDEMOS A LOS PERIODICOS

Que los diarios españoles lo están pasando mal es un hecho cierto. Desde hace algo más de un año ven que sus ingresos publicitarios disminuyen ostensiblemente y que los compradores que acuden a los kioscos también. Los costes de las materias primas han subido ligeramente en ese periodo, las nóminas de los periodistas algo menos, pero sí han tenido que asumir restructuraciones y ERES costosos que ,de seguir esta evolución los ingresos, serán dificiles de amortizar.
La asociacióin española de editores de diarios viene reclamando ayudas desde hace años y ante gobiernos de diferentes color. Todos han hecho oidos sordos. Los diarios basan sus peticiones de ayudas económicas fundamentalmente en el servicio público que prestan como garantes de la libre información . Se trata de un bien ,dicen, necesario e imprescindible para una sociedad democrática y plural.
La mayoría de ayudas que se piden pasan por una reducción del Iva aplicado ,medidas prácticas de fomento de la lectura, reducción del coste de las comunicaciones , transporte , distribución,entre otras.
No parece que el gobierno de Zapatero vaya a discriminar positivamente a los periódicos en relación a otros sectores de la comunicación como pueden ser las televisiones. A diferencia de éstas que son concesiones administrativo-gubernamentales , aquellos son de libre mercado y por tanto sin barreras administrativas. Todos podemos hacer un periódico y sólo los que decida el gobierno pueden explotar una televisión.
Con ese argumento el gobierno como regulador del espacio audiovisual cambia las reglas del mercado y admite fusiones entre televisiones o que la televisión pública deje de emitir publicidad para que se reparta entre los operadores pivados.
Hasta aquí una cierta explicación de por qué el gobierno no es intervencionista en unos espacios de comunicación y si en otros. Pero quizá lo que subyace es que las televisiones son más influyentes que los periódicos. ¿es realmente así?.¿Han perdido los diarios su capacidad de influencia en la sociedad y también la han perdido en los políticos que nos gobiernan?.
La mayoría de los grandes editores de diarios en nuestro país son también operadores de televisión , ellos mejor que nadie lo deberían saber.
Cuando hablo con alguno de ellos suelen admitir que la sociedad ha cambiado y que los diarios lo han hecho a menos ritmo que la televisión, por no hablar de los nuevos medios. La mayoría de los lemas publcitarios de las cabeceras impresas se refieren a que con el diario te ayudan a interpretar la noticia , a reposarla y fijarla ,a forjar opinión y debate, mientras que los demás medios se consumen frugal y superficialmente.
Quizá los editores deberían revisar sus viejos esquemas, porque sin duda si fueran capaces de influir en los políticos podrían tener los apoyos que necesitan para seguir sólidamente en el mercado.
Los diarios no desaparecerán por completo, pero serán minoritarios en un futuro cercano. El papel tiene un ciclo inevitablemente a la baja. La publicidad no volverá a invertir tanto como lo hizo en épocas pasadas en el papel impreso. El modelo del diario será otro.
En un reciente artículo de mi amigo el notario Juan José López Burniol ,refiriéndose a la actúal crisis económica se preguntaba si la causa de ésta estaba en el mercado o en los mercaderes y desempataba hacía éstos últimos, lo que le servía para aseverar que esta crísis no era la típica de los ciclos sino la de los agentes económicos que no han hecho las cosas bien.
Lo diarios deberían reflexionar también sobre lo que no han hecho bien para que los lectores de a pie y los políticos les estén dando de lado .
De todas formas el gobierno debería ser sensible a las peticiones de los editores ,puesto que con ayudas transparentes y eficaces a la prensa se consolida de manera más eficaz la sociedad plural que le gusta defender al propio Zapatero, mientras que con subvenciones a fondo perdido y de dudosa eficacia, como practican la mayoria de comunidades autónomas , se tiende a desvirtúar la propia información de los diarios y por tanto el interés de los lectores .